Podemos quiere reformar la Constitución para seguir los pasos del populismo latinoamericano
Este martes, Día de la Constitución Española, los diferentes partidos con representación parlamentaria han abierto la posibilidad de que se aborde una reforma constitucional. Una medida muy demandada por Podemos, que quiere introducir numerosas enmiendas de corte populista mediante la modificación de varios de los artículos de la Carta Magna.
El reciente informe del Instituto Juan de Mariana ‘Movimientos populistas: ¿una expresión social del descontento o una estrategia para concentrar poder político?’ recuerda que la formación que lidera Pablo Iglesias, en el programa electoral que presentó a las elecciones del pasado 20 de diciembre, ofrece un paquete de modificaciones constitucionales importante que se sitúa en la línea de los populismos de América Latina.
En concreto, Podemos pretende modificar, entre otros, aspectos que van desde la alteración del famoso artículo 135 de la Constitución –el que versa sobre la prohibición del déficit por parte de las Administraciones Públicas- a la reforma del artículo 53, con la que se desean «equiparar los derechos económicos, sociales y culturales a los derechos civiles y políticos».
«Nada aparentemente mortal para la estructura de derechos y libertades», según señala el estudio. Sin embargo, «sí coincidente con la hoja de ruta de estas organizaciones en el sur de Europa y en algunos países de Latinoamérica», apunta el autor del estudio, el doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Francisco Marroquín, Eduardo Fernández Luiña.
«Cabe sospechar que muchas de las medidas que propone Podemos le ayudarían, mediante un mecanismo ‘a la venezolana’, a ir copando las estructuras del Estado y, a partir de ahí, a conseguir la hegemonía cultural y política y el control total sobre todo el sistema», recoge el análisis del Instituto.
Promesas infinanciables
El programa de Podemos se resume en una batería de medidas que requieren de un incremento insaumible del gasto público. En el programa presentado para el 20-D, los de Iglesias proponían un incremento de 96.000 millones de euros para los siguientes cuatro años, unas pretensiones que tuvieron que ser rebajado a 60.000 millones de cara a los comicios de junio.
El estudio señala que el partido que lidera Pablo Iglesias busca garantizar el derecho a la salud, la educación, el trabajo y la vivienda y alerta sobre cómo pretenden desde la formación morada llevarlo a cabo: «Además del problema terminológico y conceptual respecto al vocablo ‘derechos’, no se dice nada alrededor de cómo financiar estos servicios. Se supone que mediante la deuda una vez se logre modificar el artículo 135».
La idea de crear una nueva banca pública (tras el fracaso de las Cajas de Ahorro) se supone que ayudaría a desarrollar algunas de las medidas propuestas por el partido del círculo. «Si algo caracteriza el texto programático de Podemos es una profunda irresponsabilidad económica», apunta Fernández Luiña.
«Los podemitas hablan de promover la distribución equitativa de la renta existente en el país y, obviamente y con ánimo de conseguir dicho objetivo, el partido considera que el Estado debería tener un papel más preponderante a la hora de intervenir en la vida social»,
Además, según se señala en el informe, Podemos ha inventado símbolos colectivos tanto de inclusión, el citado concepto de ‘gente’, como de exclusión, ‘la casta’. Los podemitas también presentan «instituciones ideales hacia las cuales debería avanzar el país; desean un mayor intervencionismo en la economía por parte del Estado, con mucha crítica hacia todo lo que ha conseguido el liberalismo a lo largo de los siglos XIX y XX»
A nivel económico, la formación morada habla de independencia y soberanía «de forma terriblemente irresponsable cuando se trata de banca, moneda única o el pago de la deuda externa adquirida con otras entidades tanto públicas como privadas», concluye el estudio.